Edificio Villuco

El edificio se organiza en cinco niveles claramente horizontales, donde la presencia de las losas es nítida en cada piso, generando aleros profundos que protegen y sombrean. La expresión es sobria y contemporánea: antepechos texturados y planos minerales en tonos claros, cielos de hormigón a la vista y carpinterías negras de piso a cielo que maximizan la transparencia. Las terrazas corridas conforman una franja habitable y verde mediante jardineras lineales con especies de bajo consumo hídrico, creando privacidad y un filtro climático natural entre interior y exterior. Un eje central ordena la composición y tamiza la luz con celosías, reforzando la lectura serena del conjunto.

Los cuatro pisos inferiores albergan cuatro departamentos por nivel, organizados con estar-comedor abiertos a las terrazas, cocinas eficientes y dormitorios bien ventilados, favoreciendo recorridos cortos y ventilación cruzada. El quinto nivel reúne dos departamentos de mayor superficie, con frentes completamente acristalados y amplias expansiones que capturan vistas privilegiadas al entorno. El resultado es una arquitectura precisa y atemporal, donde ritmo, sombra y vegetación trabajan juntos para ofrecer confort pasivo, continuidad espacial y una vida cotidiana vinculada al paisaje.